Grabando en linóleo paso a paso.



El linóleo nos ofrece la oportunidad de poder trabajar con un material blando, simple de usar y que brinda resultados superiores en cuanto a acabado y detalle. El proceso es fácil, cómodo y rápido, lo que nos permite hacer más en menos tiempo y sobre todo tener una experiencia grata y satisfactoria con la labor a realizar porque no hay que olvidar que lo que hagamos tiene que ser con entusiasmo, buscando que nos enriquezca pero sobre todo, que al final del proceso y de tanto trabajo el resultado lo merezca, que valga la pena el esfuerzo de un oficio que no suele ser para nada simple y que exige tiempo, concentración y habilidad.

Primero que nada, tener en cuenta que es el dibujo el que nos va a resolver la mayoría de las cuestiones técnicas relativas a blancos y negros, el contraste entre ellos y la relación de áreas con o sin color. Si bien en la plancha y durante el grabado podemos incluir variaciones y dar rienda suelta a la creatividad es el dibujo primario donde la mayor parte del asunto debe estar resuelto para que nuestro grabado tenga profundidad, texturas, contraste y ritmo.

El ejemplo que hemos tomado para este tutorial es sencillo y sin muchas exigencias, básicamente para entender el proceso y sus pasos más simples. En tutoriales posteriores complicaremos el asunto y mostraremos otras formas de resolver el grabado con las múltiples variantes que existen. Por ahora este asunto a fondo blanco será suficiente.


Herramientas.

Nos será útil usar las herramientas adecuadas para el linóleo por su tipo y durabilidad. Si las hemos recién comprado es bueno "avivar" el filo de las cuchillas utilizando un pliego de lija al agua sobre una superficie lisa de cristal o mármol. Bastará, con la lija mojada, copiar contra el plano la forma del filo de las cuchillas respetando su geometría. Con unos pocos pases el filo estará listo para atacar el material que por su consistencia es muy fácil de cortar.


En caso de que no se tengan estas cualquieras pueden servir, siempre viendo que tengan el filo bueno y sean del tamaño adecuado que nos permitan dar detalle.




1. Resuelto el dibujo en nuestro linóleo usando lápices y luego un plumón o marcador a tinta que fije la figura definitiva procederemos a delinear con la V fina los contornos, teniendo en cuenta que el asunto tratado es a líneas valorizadas y cuidando aquellas partes de la misma que sean más o menos gruesas para indicar peso y sombras. La mejor posición de trabajo es aquella en que la labor nos quede a la altura del pecho si nos sentamos en un banco bajo o una silla. Nos situaremos en la esquina de una mesa firme y buscando que veamos bien el linóleo y podamos moverlo si es necesario. La luz en lo posible tiene que venir de afuera, de una ventana abierta, de forma lateral y no de arriba. Tiene que ser blanda y clara, nunca bajo sol directo o con grandes brillos al frente porque estaremos mucho tiempo mirando la figura y debemos estar lo más cómodos posible, evitando toda distracción visual. Es muy útil que un poco de sombra se vea cada vez que realizamos un corte porque esto nos ayuda a "componer" el asunto.



2. Progresivamente vamos a ir delineando los contornos y separando aquellas zonas donde haya texturas. Los negros deben marcarse como tales en el dibujo para evitar errores. A medida que avanzamos vamos limpiando el fondo y otras zonas que nos ayuden a ir "construyendo" la figura escogida. Importante eliminar cada cierto tiempo la viruta del área de trabajo ya que si se nos mete debajo del linóleo puede que la herramienta corte mal al tropezar con ella.


3. Avanzando, podemos ir incluyendo texturas u otro tipo de cortes que con cierta libertad nos demande el trabajo. Las virutas de linóleo se quiebran al levantarlas lo que da detalle y hace fácil sacarlas de espacios pequeños. Es importante tener en cuenta que la calidad del impreso final está en que copiemos fielmente el dibujo que hicimos al principio porque, si bien a medida que grabamos iremos dando ese aspecto propio de la técnica, si todas las líneas tuvieran el mismo espesor y contorno sin "valores" al final el mono dejará mucho que desear. La variación de los espesores en las líneas o "valores" indica peso, sombras, dirección y calidades de superficies. Más finas indicarán que las zonas están iluminadas y más gruesas, lo contrario. Los cortes circulares se realizan haciendo girar el linóleo y dejando fija la punta de la herramienta. Es cosa de practicar un poco antes de hacerlo y después de aprendido será un método de gran ayuda para resolver nuestra labor con elegancia.

4. Una vez separada la figura limpiaremos las diversas zonas comenzando por las áreas de luz. Allí donde la figura sea más clara usaremos para debastar una U ancha cuidando no cortar lo ya hecho ni arruinar líneas delicadas. El corte se debe hacer siempre hacia adelante, cuidando no poner la mano al frente de la herramienta. No es necesario hundir demasiado la cuchilla, los cortes debe ser lo suficientemente profundos para que al momento del entintado no haya zonas que volver a limpiar en exceso pero no es necesario atravesar el linóleo y llenarlo de huecos. 

5. Es importante ser honesto con uno mismo y no intentar confundir "efecto" con "defecto". Grabar es una pega engorrosa pero fascinante y es cosa de ir en una sola dirección, siempre hacia adelante y tratando de que si tenemos que volver, sea para realizar las diversas etapas que componen el proceso, no para remendar repetidamente trabajo mal hecho o errores que no tendríamos si la labor se realiza despacio, con un dibujo preparatorio bien resuelto y un trabajo por etapas concretas.
6. Con el fondo debastado y cerca de terminar, ahora viene la parte más detallada del trabajo. "sacar" hacía delante determinadas partes del dibujo para crear contraste y profundidad. ¿Cómo lo hacemos? Fácil. Vamos a cortar "por encima" de aquellas líneas que están en zonas iluminadas del dibujo, o sea, que estén tocadas de forma directa por la luz.


Este simple efecto de "poner" luz separa, corta determinadas líneas de la figura y "adelanta" determinados elementos de la misma echando hacía atrás otros. Es un recurso muy simple y muy efectivo para que nuestro asunto no sea todo uno y no esté a un mismo plano en su conjunto.
7. Ya terminado viene el momento de probar con el color cómo nos ha quedado y qué tenemos que corregir y mejorar. Aunque se vaya a imprimir a un color determinado es importante siempre hacer una prueba en negro para limpiar y resolver detalles que una vez solucionados contruibuyan a una mejor comprensión de nuestro asunto y la correcta lectura de la figura en blanco y negro.

En la segunda parte de este tutorial veremos el proceso de limpieza, la solución de cualquier problema que aparezca y la obtención de la estampa, las pruebas necesarias, el ajuste de la prensa y otros detalles útiles del proceso.
¡Nos vemos!

No hay comentarios: